
Con las altas temperaturas del verano, playas y piscinas se convierten en un destino frecuentado en forma masiva. “Hablar de verano es sinónimo de piscinas, playas, ríos y lagos, pero es en estos lugares donde se producen mayoritariamente las asfixias por inmersión, especialmente por una disminución del nivel de conciencia o imposibilidad de la víctima para nadar. En la mayoría de los casos se combinan las dos circunstancias”, señala el docente de la carrera de Enfermería de la Universidad del Pacífico, Gonzalo Guzmán Roa, quien es además enfermero del Servicio de Urgencia del Hospital San José de Melipilla. Según la…