
Cuando una mujer da a luz a un hijo prematuro o enfermo en un recinto hospitalario, el recién nacido generalmente se va directo a una sala aparte, donde permanece bajo estricta observación y con visitas sumamente restringidas, donde al inicio la información es poca y muy técnica para padres que nunca han vivido una situación similar. Allí, el apego inicial entre los padres y su hijo es menor o casi nulo, lo que podría afectar el desarrollo del pequeño y también impactaría a sus progenitores. “Desde sus inicios, las Unidades de Neonatología en Chile centraron sus esfuerzos en el…