La época estival se acerca y los días largos y soleados hacen que nos preocupemos no sólo del bronceado, sino también de los accesorios que usaremos.
Unos buenos lentes de sol se hacen imprescindibles, teniendo en cuenta que además de bonitos deberán protegernos, pues el verano se vuelve una época de cuidados adicionales en este caso nuestra visión.
Los lentes de sol son un buen elemento que define nuestro estilo, pero sobretodo los lentes de sol deberían proteger y prevenir enfermedades, por ejemplo, quemaduras de córnea, cataratas, lesiones de retina, etc.
Al ir a comprar gafas de sol, hay que tener en cuenta:
Los anteojos deben ofrecer filtro UV. Que la lente sea oscura, no indica su nivel de protección, de hecho, cuanto más oscura sea y no tenga filtro, mas problemas nos puede acarrear. Debemos apreciar la garantía que acredite las descripciones técnicas del producto.
La mejor elección son los cristales sensibles a la luz, aquellas que conforme a aumenta la radiación UV irán opacando. Ten en cuenta que en la arena la radiación se aumenta un 20%, en el agua 30% en la nieve 90% y si bien está nublado pasa incluso un 90% de la radiación.
Nunca está demás que un especialista experto nos asesore sobre los lentes ideales para cada uno.