Cuando queremos comenzar una rutina de ejercicios el entusiasmo y la motivación no dura mucho tiempo, sobre todo cuando no estamos acostumbradas a realizar ninguna actividad física. Pero se hace imprescindible incluir estas actividades en nuestra vida, pues es la mejor manera de cuidar nuestro estado de salud. Desafortunadamente, muchas veces se queda solo como promesa de año nuevo, por ello te damos algunos tips para mantener las ganas a flote.
1 Uno de los principales problemas cuando se empieza a hacer ejercicio es el cansancio. Pues produce dolores musculares importantes y entonces se abandona la actividad física en las primeras etapas. Pero si la persona es capaz de tolerar eso, poco a poco su rendimiento irá aumentando y los dolores desapareciendo, si uno realmente está decidido a hacer ejercicio para mejorar su salud, entonces hará ejercicio aún con molestias.
2 Para iniciar una rutina de ejercicios es necesario plantearse objetivos realistas con respecto a qué es lo que se busca con esa actividad y entender cuáles son los beneficios que se obtienen, porque tenemos que diferenciar al deporte como tal de la actividad física.
3 Todas las personas que se involucren en un programa formal de ejercicio deben ser evaluadas por un especialista. Si se trata de una persona adulta que no ha hecho ejercicio durante su vida, tiene que ser evaluada por un médico para evitar riesgos en su salud, porque el ejercicio en estas circunstancias puede ser perjudicial si no está controlado.
4 Es un buen momento para modificar nuestra rutina diaria con un programa de ejercicios elaborado con el apoyo de un especialista y eliminar así el estrés y la tensión de la vida diaria. Una persona activa y sana tiene mayores posibilidades de disfrutar todo lo que el mundo nos ofrece.