Perder el trabajo puede ser una situación muy frustrante, llena de emociones contradictorias que fácilmente nos pueden llevar a la depresión y en caso extremos hasta a enfermarnos. Cuando ocurre por primera vez, puede ser alarmante y aterrador, pero lo importante es que sepas que no es el fin del mundo. La vida continúa después de la pérdida de un empleo. Por eso queremos darte 10 razones importantes para que entiendas por qué un despido puede no seer tan malo como parece.
1 No dejes que un despido lastime tu autoestima. Por el contrario, un despido puede ser una oportunidad de mejorar ciertas áreas para sacarle provecho más adelante. Concéntrate en lo positivo que te deja esta experiencia y visualiza todas las cosas nuevas que podrás hacer en otra posición laboral.
2 Si le ves el lado positivo a la situación te darás cuenta que si tienes conocimientos muy técnicos y específicos sobre cierto giro laboral, es una buena idea buscar trabajo en las empresas de la competencia, de esta forma les podrás ofrecer un valor agregado que de seguro les interesará.
3 Una de las cosas en las que debes pensar es que hay muchas empresas buscando personal para integrar a sus equipos, el mundo no termina cuando te despidieron de la empresa en la que trabajabas, por el contrario, es una etapa cumplida y una nueva información curricular.
4 Una de las oportunidades que se te ofrece en esta situación es analizar si realmente te gusta lo que estaba haciendo. De esta forma tienes la opción de recapacitar y tomar una nueva dirección. No pierdas la confianza en ti misma, pues mientras tanto puedes aprender más acerca de otras áreas, podrás encontrar otro trabajo que cumpla tus expectativas si realmente te enfocas en ello.
5 Si tienes identificado cuáles son los puntos que puedes mejorar para lograr un mejor desempeño, éste es el momento perfecto para que busques algún taller o curso para reforzar tus conocimientos y mejorar algún área de tu perfil laboral.
6 Una de las causas más frecuentes por las que se complica encontrar empleo, es que no nos damos nuestro propio valor como persona. Por eso es tiempo de cultivarte como persona, como ser humano y no sólo como profesional. Mantente activa mientras consigues tu próximo reto laboral. Lectura, deportes, estudios y toda actividad que despierte todas tus capacidades.
7 Mirando hacia atrás te darás cuenta de todo lo bueno que ganaste con tu antiguo trabajo. A veces no sólo conocemos compañeros de trabajo sino que estos se transforman en verdaderos amigos. También dale crédito a los nuevos conocimientos adquiridos que de alguna forma te pueden ser útiles en próximas oportunidades.
8 Grandes emprendedores en sus historias de vida comentan que su “despegue” surgió a partir de un “fracaso”, en el que tuvieron que elegir lo que de verdad querían y realizar ese sueño.
9 Si estás viviendo un despido puedes elegir culpar al mundo de tu “mala suerte” o puedes tomar ese hecho como un reto cargado de oportunidades para tener mejores resultados en esta ocasión.
10 Un buen ejercicio es ponernos frente al espejo y evaluar lo que vio la persona que tomó la decisión de despedirte. Esto sin fustigar tu autoestima. Con toda objetividad, si nos falta actualizarnos, hay que ponernos a la vanguardia; si no tenemos habilidades para trabajar en equipo, hay que adquirirlas.
