Lo cierto es que es posible que los hijos de tu pareja no te aprecien y odien tu presencia en la vida de su papá o mamá. Aquí, algunos tips para llevar adelante esta relación con tantos participantes.
– Es muy importante comprender el trauma por el que está pasando un niño y si no responde o no se acerca al inicio, no hay que enojarse. Al contrario, los adultos debemos ponernos en sus zapatos y pensar en lo que hubiéramos hecho a esa edad. El niño está enfrentando una dura realidad a una edad temprana y esto le causa un trauma. No intente ser un padre, trate de ser primero un amigo porque esto será de mucha ayuda.
– Manejar a los hijastros no es fácil. Se necesita mucha paciencia y una actitud positiva para comprender que ese niño tiene resentimiento hacia quienquiera que trate de tomar el lugar de su padre ausente. Cuando los padres están libres del compromiso matrimonial salen con alguien, los hijos encuentran que es difícil aceptar esta situación porque significa que sus padres no volverán a juntarse (en caso de un divorcio o separación). Empiezan a sentirse como extraños y creen que la nueva pareja reemplazará a su padre o madre biológicos. Como adultos es vital entender los sentimientos de los niños.
– No viva bajo la impresión de que el niño le aceptará con los brazos abiertos tan pronto como le conozca, construir una relación toma tiempo. Asegúrese de comprender lo que a él le gusta o disgusta y de demostrarle cuánto le importa. Construya una relación basada en la confianza, el amor y el respeto.
– Si la madre o el padre biológico está involucrado con los niños luego de la separación, es bueno permitirles a ambos que juzguen cualquier dificultad. Aunque la intención sea buena, es mejor no intervenir porque lo verán como una intromisión.
