Si analizamos la moda de los 80 y su influencia en la moda de los últimos tiempos, nos damos cuenta qué tan característica, divertida y revolucionaria fue.
Entre risas y nostalgia podemos recordar cómo el afro era la última tendencia, o las grandes hombreras en ocasiones desproporcionaba nuestra figura, pero más allá de la vergüenza o el asombro que podemos sentir al ver antiguas fotografías, debemos considerarnos dichosas si vivimos esa época.
La variedad de colores, los grandes accesorios y los peculiares peinados característicos de la época, fueron furor en su época. Los trajes más emblemáticos de la década fueron las poleras holgadas y coloridas, frecuentemente estampadas y con grandes hombreras, también los pantalones ajustados, los chalecos, las faldas rectas y minifaldas.
En cuanto la música hay que recordar los clásicos como Pink Floyd, The Police, Depeche Mode, entre otros, quienes además se lucraron con el marketing, pues era muy común lucir sus imágenes estampadas en poleras o gorras, también en chapas que servían de decoración a los bolsos de las más jóvenes.
El exceso de accesorios también es memorable, pues parecía una competencia entre las mujeres que usaban más pulseras ni qué decir de los largos o gigantescos aros.
La permanente hizo de las suyas en este tiempo donde los rulos y las chasquillas eran el último grito de la moda, además de un maquillaje bastante recargado. Los pantalones vaqueros o jeans por encima de la cintura también fueron protagonistas, destacando los tratamientos de pre-lavado que los hacían lucir decolorados y «chic».
El uso de cuero y tachuelas no es algo nuevo aunque hoy en día esté muy de moda, pues se lo debemos a la influencia de la música “new wave” y el estilo punk que vio su máximo esplendor en los años 80’.
Algo que también heredamos de esta inolvidable época han sido las medias de red, leggings, tops, crucifijos, guantes sin dedos y cadenas de strass, muy al estilo de Madonna. Sin quitarle el mérito a Michael Jackson quien popularizó las chaquetas y los pantalones de cuero.
Para bien o para mal la moda es, al igual que la historia, cíclica; pues vemos cómo se va y reaparece cuando menos lo esperamos. Por ello debemos retroalimentarnos y aprender de estilos pasados que quizás marquen pauta en las futuras tendencias.
