Chicas, lo cierto es que el cuello de tortuga se está convirtiendo en una prenda indispensable en el clóset de todas las mujeres, por dos razones muy sencillas: le da elegancia y sofisticación a todos tus looks.
Expertos sostienen que esta prenda tuvo tu etapa de furor en los 60 y 70 y ahora se ha transformado y adaptado de la forma en que lo hacen las tendencias más versátiles inmorales en el mundo de la moda. Aquí, algunos tips para que luzcas esta tendencia inmortal de la manera que más quieras y luzcas cómoda y estilosa.
¿Con qué combinarlo? Los que saben sostienen que para llevar un outfit relajado puedes utilizar cuello de tortuga que vayan ajustados a tu cuerpo. Si eres de esas mujeres que les gusta mostrar un poco de su abdomen utiliza unos pantalones a la cadera, si no busca unos de tiro alto. Para complementar el look, la mejor manera es combinar estas prendas con una bombeo estampada ¿ya vieron la propuesta de #TommyXGigi? Esas bombeo son una bomba y no se las pueden perder porque acaba de arribar a Chile en todas las tiendas Tommy.
¿Y con faldas? Claro que sí. Si me preguntan a mí, la falda larga es infaltable en el clóset de toda mujer. Puedes utilizarla para looks elegantes como también para eventos informales y verte igual de bien. Con esta tendencia la clave es no llevar muchas prendas, porque puedes sobrecargar el look y hacer que parezca una pinta para un viaje a un clima muy frío.
Con vestidos la cosa no cambia mucho. Chicas, lo cierto es que a la hora de elegir un vestido tenemos miles de opciones. Aunque actualmente están muy de moda los vestidos con escotes en V súper pronunciados, los vestidos largos cuello tortuga también son una bomba y la buena noticia es que estilizan demasiado la figura. Sobre este tipo de vestidos puedes llevar capas o kimonos de telas vaporosas y ligeras, para no sumar volumen al look. Trata que el material del vestido también será ligero para no estar incómoda toda la noche o la tarde de oficina, depende el momento del día en que decidas vestir este look maravilloso.
