Hola chicas, la eterna pregunta… ¿cómo caminar bien con tacones? esta duda se remonta a los inicios de la historia del zapato de tacón (en Europa se popularizó en la Edad Media aunque ya se llevaban en la Antigua Grecia y Roma), y tanto entonces como ahora lo mejor es tomárselo con calma: sin correr, y dando pasos un poco más cortos de lo normal hasta que habituemos la zancada. Del kitten heel al stiletto, es importante practicar la manera en que se apoya el pie en el suelo, especialmente cuando estrenamos modelo, y si estamos habituadas a un tipo de zapato de una altura diferente.
El talón debe ir por delante aunque la pisada ha de ser más firme que con unas flats, echando la espalda hacia atrás para compensar el efecto del tacón, que suele desplazar el centro de gravedad del cuerpo hacia adelante. La tecnología del zapato también es fundamental: no se trata de que sean más baratos o caros, si no de que la horma sea la adecuada, dejando espacio suficiente para el pie si tiene el arco muy alto, la talla la correcta, para liberar la presión excesiva de la parte delantera del pie, que la suela y el tacón dispongan de suficiente tracción.
¿Cómo se deshilachan los vaqueros?
Los ripped jeans han sido una de las tendencias más repetidas del año -ocupan el puesto número 1 entre las ‘antitendencias’ para 2016-, y de ahí el origen de esta pregunta, que se centra en los cortes a la altura del muslo y la rodilla en el tejido, pero también y muy específicamente, en los bajos: una de las pocas maneras de llevar esta tendencia que hemos salvado de la ‘quema’. Los vaqueros deshilachados pueden tener mil y una versiones, desde el clásico short reciclado de unos pantalones viejos, a las complicadísimas aberturas XL en las perneras de las fashion insiders. La moda de los vaqueros deshilachados es tan popular que incluso el diario The Guardian le dedicaba un artículo completo al proceso DIY de rasgar los pantalones el pasado mes de febrero.
¿Con qué se pueden combinar unos botines?
No todos los largos de falda funcionan con botines, y lo mismo sucede a la inversa. Las ankle boots llegan solamente hasta el tobillo, una altura muy particular que puede lo mismo achatar la pierna que alargarla, dependiendo del largo de las prendas con las que las combinemos, o de si el botín es plano o tiene tacón ancho. Algunos ejemplos que suelen colarse a menudo en el armario de diario y que nos pueden servir de referencia:
1. Con pantalón remangado unos centímetros, hasta la altura al tobillo.
2. Con pantalón con bajo deshilachado, combinando dos tendencias en una.
3. Con faldas midi o tipo lápiz, o vestidos a la rodilla.
El botín con faldas y vestidos mini muy cortos es mejor evitarlo, cambiándolo por una bota a medio muslo o por otro tipo de zapato, plano o con tacón. También hay que evitar meter el extremo del pantalón en el interior de la bota, a menos que se trate de un pantalón skinny.
¿Qué color de zapatos va con un vestido en negro y azul?
La respuesta a esta pregunta: además de combinar con negro, un vestido negro y azul funcionaría con zapatos dentro de la gama de los nudes y las tonalidades maquillaje, los metalizados y los colores fuertes, como el fucsia, el naranja o el amarillo.
¿Qué son los zapatos mules?
De origen francés, este tipo de zapato se define sobre todo porque lleva los talones al descubierto, y aunque tradicionalmente solían estar cerrados por delante, en la puntera, hoy en día encontramos otro tipo de variantes que van abiertas y que también se consideran mules. Los mules pueden ser tanto planos como con tacón, híbridos tipo botín, e incluso tipo peep-toes, dejando la punta de los dedos al aire. Viven su particular comeback entre las tendencias de moda en calzado, aunque se los hemos visto llevar desde a María Antonieta a Marilyn Monroe.