Chicas, lo cierto es que los pantalones de tiro bajo han sido protagonistas durante años en el mundo de la moda. Aunque parezcan ser obsesión de muchas, lo cierto es que hay varias razones para no usar un pantalón de tiro bajo. Aquí te contamos porqué no es buena opción elegirlos. ¡Toma nota!
– Cambian la forma estilizada del cuerpo. Sí, este es el mayor problema de los pantalones de tiro bajo: cuando nos sentamos, nos agachamos o incluso cuando hacemos cualquier simple movimiento -hay pantalones con el tiro MUY bajo- se ve nuestra ropa interior y, en el peor de los casos, la anatomía que hay debajo de la misma.
– El corte genera molestia. Al calzar en la parte más ancha de la cadera, el pantalón de tiro bajo suele apretar la zona del útero, lo que puede causar incomodidad, especialmente si estamos menstruando. Puede suceder lo mismo si recién hemos comido y estamos un poco hinchadas.
– Falta de comodidad. Sí, son lo más incómodo que hay. Las que los llevan, están pensando todo el tiempo que no quieren que se te vea la ropa interior, y se los tienes que subir a cada momento,
– No es una opción para todos los cuerpos. El tiro bajo no le queda bien a casi ningún tipo de cuerpo: al poner el énfasis en la zona de la cadera, la acentúa más, por lo que no queda bien en aquellas chicas que tengan la cadera muy ancha o la cintura muy recta.
– Tienes que ser alta para llevarlos. Tampoco queda bien en personas bajas, ya que da una sensación de acortamiento de las piernas. Y si tenemos un poco de sobrepeso, aunque solo sean cinco o seis kilos, nos hará lucir realmente gordas. ¡Please, don’t!