Hola chicas, hoy vamos a hablar de una moda que es clave: el short. Sí, en verano es una de nuestras prendas favoritas y, la buena noticia, es que está súper permitido para cualquier ocasión. Siempre y cuando sepamos cómo llevarlo. Según indican, en la oficina no están permitidos ni rotos ni descoloridos ni demasiado cortos.
Lo cierto es que la moda es súper adaptable y siempre hay formas y maneras de llevarla a donde nosotras queramos. Por eso, hay algunas claves que sí o sí tienes que tener en cuenta a la hora de llevar un short a la oficina: que tengan un cierto toque sastre, que lleguen un poco por encima de la rodilla –es el ideal, aunque puedes llevarlos más cortos–, que los tejidos sean ‘buenos’, mejor con un poco de textura, y que cuides con qué los combinas. Aquí, compartiré un manual del Sí al short según una revista de moda online que me pareció súper pertinente. Acá va:
“VAQUEROS, SÍ… Pero refinados, como los que propone Chloé en su pasarela. De talle alto, con un cierto toque retro y de corte elegante. Es decir, sin rotos ni desteñidos. ¿Cómo llevarlos? Con una blusa híper femenina y unas sandalias que pueden ser planas, pero con un toque deluxe.
DESCUBRE EL PASTEL. Los colores suaves y empolvados son una forma perfecta de llevar prendas excesivas y tonos con los que no te atreverías a casi cualquier parte y situación. Combinados entre sí y mezclados, por ejemplo, con blanco son un look híper elegante a prueba de reuniones de trabajo.
MÁS QUE PRINT. Estampados y texturas ricas y elaboradas son otro de los mandamientos de lo que podríamos llamar el short tipo sastre. Rayas, cuadros, flores, piqué e incluso tejidos brocados se convierten en una opción ideal para un look de 9 a 5. Que incluso puedes llevar hasta un after work o una cena.
NO DEJES DE LADO EL COLOR. Después de todo es verano. Así que inclúyelo en tu estilismo de vez en cuando. ¿Que no sabes cómo? Pues inspírate en versión ‘monocroma’ y apostando el resto a los accesorios: del maxicollar a la alpargata”.