Chicas, lo cierto es que llevándolo de manera inteligente y con gusto, el pañuelo es un accesorio que puede ampliar las posibilidades de tu clóset, dándole un toque especial a una tenida que pida a gritos un touch. Aquí, todo lo que tienes que saber para llevarlo de la mejor forma.
– Antes de pensar en el estilo, elige el pañuelo que quieres llevar. El algodón, el lino o la seda son lo mejor para los días calurosos. Las sedas son más ligeras, sofisticadas y atemporales, y puedes llevarlas con cualquier cosa. La elección depende de lo que lleves: cuando el conjunto sea neutro opta por diseños exóticos y dramáticos, y viceversa.
– Haz tu elección basada en la ocasión y el clima. Un pañuelo con estampados atado a la cintura en forma de minifalda, proporciona un toque bohemio muy chic, mientras que uno con colores más llamativos, llevado sobre los hombros o encima de un top, es una muy buena opción para una noche informal. Y si vas de compras al supermercado, solo tendrás que doblar uno y convertirlo en una bolsa improvisada.
– Dblar, retorcer, envolver y hacer el nudo a la perfección puede ser complicado. Aunque hacerse el nudo implica un cierto grado de destreza, puedes contar con la ayuda de estos pasadores de lazo sencillo y lazo doble con los que podrás eliminar las dudas que te vayan surgiendo. Incluso puedes usar una gargantilla gruesa, crear un lazo con la punta del pañuelo y llevarlo como si fuera una blusa sin mangas, atando los extremos a la espalda, a la altura de la cintura. Y para el toque final, ponte un blazer encima.
– Después de haberte atado el pañuelo, simplemente asegura el nudo colocando un gancho para el cabello (para los modelos llevados sobre la cabeza) en puntos estratégicos, asegurándote de que queden bien ocultos. Todo lo que tienes que hacer es practicar un poco. Las expertas dicen que los huecos que dejan los ganchitos desaparecen fácilmente cuando lo lavas al vapor.