Chicas, los expertos no paran de nombrarla y nosotras nos tenemos que grabar esta palabra a fuego para estar a la moda esta temporada: Maximalismo. Sí, denominada la moda sin reglas, hace un tiempo ya que las grandes pasarelas han adelantado lo que parece ser un anhelo común en todos los diseñadores: un exceso que no adhiere a ninguna norma, pero que, sin dudas, será tendencia indiscutida.
Así lo anunciaba el desfile Crucero 2016 de Gucci que mostraba una poderosa mezcla de estampados en la que conviven motivos geométricos con flores de aires vintage.
Expertos sostienen que esto se traduce en colores y estampados en todos lados, y sobre todo, en la combinación de los mismos sin importar las supuestas normas que la moda ha adoptado siempre dentro de su decálogo del buen gusto.
Es así como la mezcla de tonalidades puede unir colores en fusiones imposibles, los estampados más extremos pueden convivir con bordados, broches y detalles llenos de brillo y los accesorios pueden mostrar su cara más caótica. Y todo esto hoy es moda sin precedentes y dueña de la belleza del street style que tanto amamos.
Volviendo a Gucci, expertos coincidieron en que la propuesta de J.W. Anderson no tiene en cuenta ningún tipo de reglas ni protocolo. Es así como las líneas horizontales se combinan con las verticales, en una locura cromática rematada por botas con detalles cutout y vuelos en dorado.
Algunas otras manera de llevar el maximalismo…
Por su parte, Chanel tampoco pone freno a los estampados más coloristas que puedas imaginar. Marc Jabos hizo lo suyo también con miles de broches superpuestos sin freno.
Desde una vereda mucho más femenina, Carolina Herrera anunciaba bordados, estampados florales, encaje. Todos estos ingredientes conviven en sus propuestas y lo hacen de una forma muy armoniosa aunque no estemos acostumbradas a tanto de todos lados.
Finalmente, incluso en colecciones fieles al color negro como las de Givenchy, Alexander McQueen o Thome Browne, la teatralidad, el dramatismo y ese siempre misterioso toque que proviene de la estética victoriana, dejan sentir un rechazo hacia la sencillez. Quizá el mundo de la moda esté buscando nuevos caminos o nuestros ojos estén buscando ampliarlos de formas más impactantes.