Expertos sostienen que no cabe duda que el color del año es el camel. Si se fijaron, basta sólo con dar alguna vuelta por las tiendas para verlo en todo tipo de prendas, complementos y accesorios.
Normalmente, el camel suele ser un color más típico de otoño e invierno,lo que siempre es una buena noticia porque sabemos que esta época de frío también nos acompañará.
Ya que el camel suele ser un color poco favorecedor, a no ser que tengas una piel muy bronceadita, les voy a dar algunos consejos para combinarlo y para vernos más favorecidas con este tno que combina con todo y sentirnos aún más cómodas con nosotros mismas.
1.- La mejor opción para combinar el color camel, es hacerlo con tonos neutros, de los cuales elegiremos el blanco, el beige y el nude si queremos crear un look más claro y lo combinaremos con gris, azul marino, negro y bordó si queremos conseguir una imagen más oscura.
2.- La buena noticia es que también puedes combinar el color camel con prendas animal print y si no eres de llevar prendas de este estilo, puedes meter un toque de animal print solo en complementos, bolso, zapatos o cinturón.
3.- Otra forma de combinarlo que está muy de moda y además queda genial es blanco, gris claro y camel. Por ejemplo, puedes elegir pantalones y camisa blancos, con un blazer de color gris claro y llevar los zapatos, el bolso y los complementos en color camel. Me fascina esta combinación en invierno.
4.- Accesorios. En cuanto a complementos, es increíble ver como un bolso o unas botas de este color te sacan de un apuro detrás de otro, porque el camel combina muy bien con todos los colores neutros, por lo tanto, unos complementos y accesorios de este color, combinan genial casi con cualquier look.
5.- Un buen tip es usar un pañuelo al cuello de un color que nos favorezca más, de los anteriormente mencionados y de este modo resaltar nuestro rostro. También podemos optar por usar el color camel sólo en las prendas inferiores como pantalones o faldas.
¿Con qué tip te sientes más identificada? ¿Te animas al camal este invierno? ¡Cuéntame!