Lo cierto es que un clóset que se considere completo no puede dejar de tener un chaqueta de cuero. La buena noticia es que no creo que haya muchas de nosotras que no tenga ya la suya. Aquí les contaré
Expertos sostienen que todas las mujeres quieren una chaqueta que alargue y afine la silueta. ¡Cuidado con las proporciones! Es lo más importante. Tómate tu tiempo para probártelas. Una chaqueta, igual que un abrigo, refleja tu personalidad y tu look, es lo primero que se ve de ti y lo que la gente retiene. Aquí, algunos tips según tu tipo de cuerpo.
Versión petit: Evita las que sean demasiado largas, acortarán tu silueta. Opta mejor por las más cortas, sobre todo si eres delgada. ¿Tienes pocas formas? Decántate por una chaqueta ligeramente entallada, ligeramente acampanada en la parte inferior y que te llegue hacia la mitad del gluteo: parecen más pequeñas y centrarán la mirada en la cintura feminizada.
Para las altas: La clave es encontrar una chaqueta en armonía con tus proporciones. Las mangas deben ser largas. Puedes permitirte la fantasía para evitar caer en lo clásico, que puede hacer forma de saco. Así pues, escoge modelos femeninos con cinturón, por ejemplo.
Versión “kilitos de más”: No te pongas chaquetas trapecio o de corte imperio, te ensancharán. Privilegia los cortes rectos a falta de llevar entallados. Un corte ceñido al cuerpo es más audaz y destacará tu voluntad de querer darte valor.
– Clave: el color. Si tienes la piel morena, los matices verdes o amarillos te quedarán geniales, mientas que sobre una piel clara, pueden dar palidez. No dudes en pedir consejo en tu tienda preferida.
Chicas, si lo que buscan es comodidad para todos los días, como para el trabajo por ejemplo, mejor que sea recta o muy ajustada, tipo sastre. Si la llevas muy ceñida, ten cuidado, que no sea demasiado corta. No obstante, la puedes llevar en todos los colores, según el resto de tu ropa. Pantalón, falda, vestido, las opciones son infinitas y tú eliges con qué te quedará mejor.