Cada una de nosotras es susceptible a los cambios de humor, tomando en cuenta que nuestras hormonas se alborotan una vez al mes, en muy pocas ocasiones nos salvamos de sentirnos tristes, melancólicas e irritantes. Pero cuando estos anímicos se vuelven frecuentes en nuestro día a día y terminan afectando nuestra vida, hay que estar atentas porque podríamos estar sufriendo de distimia.
Se trata de una forma leve de depresión que se torna crónica y puede derivar en un cuadro grave de depresión. Los síntomas de la distimia suelen durar al menos dos años, y muchas veces durante mucho más tiempo que eso, apareciendo y desapareciendo durante este período, variando su intensidad, por lo que no es fácil diagnosticarla.
Las personas que sufren de distimia de una melancolía constante, tristeza y hasta ansiedad. Se dice que las mujeres, sobre todas aquellas que se auto exigen demasiado hasta el punto de ser perfeccionistas, pueden ser más vulnerables de sufrir este tipo de depresión. Y aunque es muy normal sentirse triste o molesto, ser más bien infeliz que feliz con algunas situaciones estresantes de la vida, cuando se trata de distimia estos sentimientos pueden durar por años llegando a interferir con tus relaciones, trabajo y actividades diarias.
Cuando confundimos la eficiencia y la efectividad con la perfección absoluta, la mente puede hacernos malas jugadas, sobre todo cuando esta característica se vuelve cotidiana. Sobre todo en las mujeres cuando tratamos de conciliar responsabilidades laborales con las familiares y sociales podemos llegar a sentir cierta presión, que puede, tarde o temprano, pasarle factura a nuestra salud física y mental.
Si tus estados de ánimo no mejoran con el tiempo y te has transformado no sólo en una mujer pesimista sino también triste y auto crítica, lo recomendable es visitar a un especialista. Es a través de terapias continuas que se logra superar la distimia. También es bueno que te involucres y te informes sobre lo que realmente significa padecer de este trastorno. El ejercicio te dará una nueva oportunidad de ver las cosas diferentes, evita el consumo de drogas y alcohol, y sobre todo cumple a cabalidad el tratamiento médico.